Manifiesto                   

-Comienzos - años 80 Intro-

-Id a navegar por los profusos mares negros, cubiertos de bruma y buscar la sonrisa de los muertos, de los no vivos:                           el tedio o el temblor de la llama antes de que agonize…

Primeros versos del libro de baladas de Von Humboldt Fleisher.

En busca del alma de Hopper


La eterna busqueda, el desafio de la memoria escrita expuesta a los elementos, el insomnio y la agnosis como linimento preventivo.   La misión del párnaso, la lucha inerme frente a los gráfismos obscenos que anidan en el cubil de la bestia.
          La duda como desayuno y almuerzo. El alma de hopper, que atraviesa huesos y tejidos blandos manifestandose en calles y terrazas donde los transeuntes desprovistos de misión alguna entorpecen su transitar, por eso mismo los atraviesa sin piedad, a bocajarro derramando su sangre obsoleta sobre las aceras mojadas por la lluvia, formando rios púrpuras que desembocan en ningún lugar.
           De magisterio velado, alma y lengua incorrupta como Juan Nepomuceno, entendible para pocos, chamán para unos cuantos, el relevo de Hopper.
            Discípulo de Hölderlin, Jenócrates y Heráclito, contador de historias doradas (Lucy), poeta de lentes cóncavas y pintor de lo invisible.

 a J. López: 

Los halcones nocturnos sobre Albacete.


Némesis


Me viene a la mente el estudio en escarlata de Mister Holmes, la facilidad de desenrredar la madeja sin cortar un solo nudo y la imposibilidad del suicidio por caída mortal desde un sótano. Niego la comprensión total y absoluta; y dispongo el regicidio arma plausible, por lo tanto, abatir muros y rendir empalizadas impuestas por la leyes físicas. El ejercicio de la meditacíon y la valentia de administrar la cura sistemática a la raza predominante por medio de una genesis sin preconcebir y con la única misión de la busqueda.
            Niego la explicación al expectador, le niego el Nidus.
            Que las esferas sean continentes de placer sin reservas y las banderas argumentos derramados sobre telas y maderas.

            La fusión como vía de entrada al mundo irreal de los fabricantes. Y que el tiempo sea la llave que abra las puertas ocultas y que a simple vista no se ven. Experimentar vuestro propio estudio en escarlata, sin llave ni punto de referencia alguno.
                   


 

Gracias.

A.A



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